El diario neoyorkino The Wall Street Journal valoró las medallas olímpicas de oro de Vancouver. Estas preseas resultaron ser las más pesadas y caras en la historia olímpica, pues cada una pesa de 500 a 576 gramos.
En comparación, las de Torino (Italia, 2006) y Salt Lake City (EE. UU., 2002) pesaban menos de 500 gramos y además eran de menor diámetro. Las de Lillehammer (Noruega, 1994) pesaban apenas 131 gramos.
Si se funde una medalla de oro de Vancouver dejaría a su poseedor unos 500 dólares, pues está hecha de plata y recubierta con 6 gramos de oro. Mientras que si se hace lo mismo con la medalla de plata de esta misma olimpiada alcanzaría la mitad de esta suma.
El alto precio del oro en los mercados mundiales coloca a estas preseas como las más caras en la historia moderna, a diferencia de las medallas de Sydney, entregadas en el 2000 en Australia, que fundidas costarían apenas unos 80 dólares debido al colapso de los precios de la onza de troy de plata y el diseño miniatura de las mismas.
Sin embargo, los deportistas no suelen fundir sus medallas si se ven en apuros económicos, seguramente optarían por subastarlas tras conocer el caso de dos medallas olímpicas de plata que se pusieron a la venta en eBay y alcanzaron la suma de 7.000 dólares cada una.
Los Juegos Olímpicos de Vancouver no sólo llevaron a The Wall Street Journal a apreciar monetariamente los simbolos olímpicos, también los periodistas de Yahoo! Canada iniciaron su propia investigación y visitaron las tiendas de la ciudad donde se venden prendas olímpicas para analizar y comparar precios.
Resultó ser que la ropa más cara es una cazadora de cuero decorada al estilo de la selección rusa que cuesta 1.999 dólares. En tanto que la chamarra oficial del equipo estadounidense, diseñada por Ralph Lauren, cuesta 785 dólares, y una rellena de plumas de la selección olímpica de China, 605 dólares. Más deportes
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