Con susto, Brasil derrotó 2-1 a Corea del Norte y aprovechó el empate 0-0 entre Portugal y Costa de Marfil, que recuperó a Didier Drogba, para liderar en el grupo de la muerte (G), mientras Nueva Zelanda y Eslovaquia igualaron 1-1 para alegría de Italia y Paraguay (llave F).
El conjunto de Dunga arrancó con triunfo sin brillo su campaña para ir en busca del 'hexa', aunque sembró dudas por la escasa magia que sacó a relucir Kaká en Johannesburgo, donde el salvador terminó siendo el lateral derecho Maicon, que marcó el primer tanto que destrabó los nervios auriverdes (55).
Luego, el volante Elano (72), tras pase de Robinho, llevó algo de tranquilidad, hasta que Ji Yun-nam (89) alteró los nervios de Dunga.
El triunfo permitió a los sudamericanos pasar a comandar la clasificación de la llave G con tres puntos, por encima de portugueses y marfileños que no se sacaron ventajas y dejaron virgen el marcador en el primer partido que enfrentó a dos grandes figuras: Cristiano Ronaldo contra Didier Drogba.
El luso fue el que más destelló en Port Elizabeth, pero sigue con su preocupante sequía goleadora --no marca desde febrero de 2009--, mientras que el astro del Chelsea el único milagro que pudo hacer fue volver a jugar diez días después de ser operado de la fractura de su cúbito derecho.
Drogba entró en el minuto 66 en lugar de Salomon Kalou, pero los Elefantes se quedaron con el grito de gol atragantado.
"Estoy feliz. Sobre todo porque hemos podido sumar un punto ante un equipo como Portugal, que ha creado peligro. Hemos demostrado que podemos lograr grandes cosas y podemos ya concentrarnos en Brasil", dijo el ex Marsella.
También se mostró alegre su seleccionador Sven-Goran Eriksson. "Quedé muy contento con nuestra disciplina y organización, estuvimos organizados en los 90 minutos, en el pasado esto no era así", dijo el sueco.
"Tuvimos que jugar con inteligencia. Nuestra motivación y actitud fue clave. Todo es posible ahora. Esto es el grupo de la muerte, solo dos entre Brasil, Costa de Marfil y Portugal van a pasar", resumió el entrenador luso Carlos Queiroz.
En Rustenburgo, la alegría fue de Paraguay e Italia, pese a que no jugaron. La víspera habían igualado 1-1 el el debut del grupo F.
Eslovaquia, que hacía su estreno absoluto en Copa del Mundo, ganaba 1-0 a Nueva Zelanda, pero el once kiwi ahogó el hecho histórico con otro suyo: igualó en el 90+3 y logró su primer punto en un ecuménico, 28 años después de su debut en España-1982, donde había perdido sus tres partidos.
El delantero Robert Vittek, del Ankaraguçu turco, con un cabezazo tras centro de su compañero Stanislav Sestak en el minuto 50 había adelantado a los eslovacos, pero cuando se moría el partido el defensa kiwi Winston Reid emparejó la cuenta al rematar de cabeza un centro de Shane Smeltz.
El 1-1 dejó todo igual en las posiciones del grupo.
"Estamos muy orgullosos. Tendrán que decir que éste es nuestro mejor resultado, nunca antes habíamos conseguido un punto en un Mundial", dijo el técnico de los All Whites, Ricki Herbert, presente como jugador en España.
Enfrente, el clima era completamente el opuesto. El DT Vladimir Weiss describió lo sucedido como "una pequeña tragedia deportiva" para su país.
La sexta fecha del Mundial continúa con tres partidos. El grupo H se abre en Nelspruit con el Chile-Honduras (11h30 GMT) y luego el España-Suiza en Durban (14h00 GMT), mientras el cierre es en Ciudad del Cabo con el inicio de la segunda fecha del grupo A, entre Uruguay y Sudáfrica (18h30 GMT).
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